sábado, 28 de noviembre de 2009

Brutal golpiza al artista ecuatoriano Luis Gerardo Larco


Brutal golpiza al artista ecuatoriano Luis Gerardo Larco
ZONAMEGA.COM.- NEWARK, EE.UU. | RICARDO VASCONCELLOS R.

Con el rostro desfigurado, contusiones en todo el cuerpo y un coágulo en el cerebro fue dado de alta ayer del hospital Claramas, de Belleville, en Nueva Jersey, el inmigrante Luis Gerardo Larco, quien acusa a dos policías de esa ciudad de haberle propinado una paliza por motivos de odio racial.
Según la versión de la víctima, el ataque ocurrió el pasado 7 de noviembre, poco antes de las 22:00, cuando el vehículo que conducía topó ligeramente a otro que se hallaba estacionado a la altura del 280 de Union Avenue, en Belleville.
“Yo había departido con unos amigos y había tomado dos canelazos, cuando me despedí temprano y subí a mi coche. Otro carro que venía de frente con las luces intensas prendidas me deslumbró y por ello topé levemente al que estaba estacionado. Como siempre he cumplido la ley preferí esperar a que llegara algún patrullero para reportar el asunto y hacer que mi seguro pague cualquier daño por pequeño que fuere”.
Larco, quien se desempeña habitualmente como chofer de camiones y es cantante los fines de semana, dijo que al llegar la patrulla permaneció sentado con las manos en el volante, como indican las reglas, hasta que uno de los dos uniformados que hacían el operativo se acercó y le pidió los papeles.
“Yo le entregué los documentos y uno de ellos, un policía corpulento, de al menos 1,85 metros y más de 200 libras de peso, me ordenó salir. Bajé y este sujeto me tomó de la cabeza y me lanzó de frente contra mi carro con enorme fuerza para esposarme. Mi cara dio contra el vehículo y empecé a sangrar, mientras el agente agresor le decía al otro “son ilegales, siempre causan problemas. Los hispanos son así”. Pese a mi estado traté de decirle que yo era un inmigrante con documentos, pero el policía se enfureció más”, contó el ecuatoriano.
Fue aquí cuando el agente, según Larco, “lleno de odio y fuera de sí, me tomó en peso y me lanzó contra el piso. De allí no recuerdo nada”.
Alberto Carrera, representante artístico de la víctima, señaló que un matrimonio ecuatoriano que pasaba por el sitio y que según afirmaron son funcionarios de la Secretaría Nacional del Migrante (Senami), reclamó a los policías y pidió una ambulancia, pues Larco se hallaba en la calle y perdía abundante sangre.
Aunque la preocupación inicial fue el estado de salud de Larco, Carrera dijo que los policías no fueron al hospital, pero dejaron en el carro de este dos citaciones donde constan sus números de identificación.
“Ahora tengo que enfrentar las citaciones y eso significa que entre gastos de abogado y multas debo pagar casi 3 mil dólares, lo que es una suma enorme para mí”, expresó Larco, quien prepara una demanda contra la Policía, por agresión.
“No sé cuándo volveré a trabajar. Siento muchos mareos y un intenso dolor de cabeza, pero apenas pueda estar en pie voy a perseguir a los policías que me agredieron, pues se debe sentar un precedente para que otros hispanos no tengan que enfrentar el odio y los prejuicios

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