Periodismo y Educación

Periodismo y Educación

Hace unas semanas hice un estudio de mercado en una zona típicamente anglosajona de Nueva York, En este estudio, que no fue necesariamente científico, determiné que un alto porcentaje de norteamericanos lee por lo menos dos o tres clases de periódicos; uno local, otro de especialidades y frecuentemente un tercero de importancia nacional.

Los periódicos que han llegado a la categoría de nacionales, en Estados Unidos, se caracterizan por la veracidad de la información, la profundidad de los análisis, la objetividad e imparcialidad con la que se maneja la información y la destreza de sus escritores con el lenguaje inglés, amén de otras características. Con el estudio que hice y mi experiencia en este campo, puedo hacer algunos comentarios prácticos: El norteamericano común esta bastante bien informado, ya que un alto porcentaje de ellos, lee un periódico de calidad reconocida y finalmente, que en las zonas donde se lee periódicos con contenido de alta calidad, el nivel económico va de medio a alto.

La prensa y los medios de comunicación en Estados Unidos y en el resto del mundo responden directamente a su audiencia; el periódico o medio que atrae la mayor cantidad de clientes de alto nivel cultural, es aquel que ofrece información de calidad.

En nuestro país ha sido claro que muchos medios, con muy honrosas excepciones, han considerado que somos una audiencia mayormente mediocre, es por esto, que en el Ecuador y algunos países de America latina, el lector educado tiene que filtrar la información de calidad de la información basura o de la que representa a algún interés. A pesar de todo esto, si tenemos muy buena información; solamente que debemos saber donde y como encontrarla.

Ahora que precisamente se esta tratando el tema de las comunicaciones en la Asamblea Nacional del Ecuador, coincido con algunos críticos que no se necesita una ley de comunicaciones. Si se necesitaría una tan extensa, como las que se proponen, entonces hay una seria deficiencia de leyes elementales. Se debe considerar también que tenemos como costumbre topar los mismos temas en diferentes leyes, decretos, amparos constitucionales, etc. esto ha sido la causa de que haya una maraña legal que ni los mismos expertos las puedan desenredar; creando un campo fértil para la corrupción.
Si es que en realidad fuera necesaria una ley orgánica de comunicación, la única ley que se debería considerar es aquella que proteja al informador y facilite su trabajo.

Cuando los ecuatorianos estemos mejor y masivamente educados, seremos los mejores críticos y censores de los medios, de ahí que, la verdadera misión de quienes queremos una verdadera libertad de expresión, es contribuir para que todos los ecuatorianos tengamos acceso a una buena educación. Benito Juárez, primer presidente indígena de México, lo dijo bien. “Libre, y para mi sagrado, es el derecho de pensar... La educación es fundamental para la felicidad social; es el principio en el que descansan la libertad y el engrandecimiento de los pueblos”

Carlos A. Ortega
Nueva York