Cuenca, 4 de noviembre, 2010.
Han pasado más de 25 años, yo era un niño todavía, recuerdo como si fuera ayer, mi padre, dejaba Chordeleg, para ir a comprarse una panga(canoa) para cruzar gente de Bahía de Caraquez a San Vicente y viceversa, fue uno de los fundadores y pioneros de la asociación de "pangueros".
Nosotros, junto a mis hermanos y mi madre, íbamos en vacaciones "a la Costa", a la playa, a ver a papi, claro está, horas y horas de viaje para llegar al lado de nuestro viejo.
Llegamos y alli estaba, la "Michel Angelo", color celeste, nueva, de paquete, con capacidad para 25 personas, bandera del Ecuador en la parta mas alta, mi padre, un marinero en su juventud, era un lobo de mar, la verdad no se como se aguantó tantos años en la Sierra, en ese paraje andino, en ese pueblito, parroquia de aquel entonces llamado Chordeleg, tanto amaba a mi madre, que aguantaba el frio andino y estuvo varios años por allá, (todavía recuerdan, al mono Miguel Murillo) al final, pudo mas el llamado de las olas y gracias a un préstamo del Banco de Fomento, financiar un sueño, se convertiría en el capitan de su barco, cierro mis ojos y recuerdo lo orgulloso que se sentía cuando la brisa salada le acariciaba su frente, era otro, le brillaban los ojos, sonreía al viento, era un marinero en su mar.
Michel Angelo se llamaba la panga, en honor a su hijo mas pequeño Miguel Angel, el último de todos, el mas parecido a él, "willie, willie, amarra la panga al muelle" - me gritaba- , y yo muy obediente, cual aprendiz de marinero, corría y se me escapaba por el oleaje, pero me volvia a gritar, "agarra con fuerza el cabo carajo" , y sacaba fuerzas de donde no habia para aguantar esa bestia de embarcación.
Todavia recuerdo la vez, cuando mi padre, en su intento de formarme en las duras faenas del mar, me dió el timón del motor fuera de borda y controlaba la panga, pensé que no era dificil, hasta cuando aceleré y ese motor rugía con fuerza, el manubrio de control se mueve a la izquierda y el barco empieza a dar vueltas en un círculo tan cerrado que pensé que nos hundíamos, estuvo cerca, pero mi padre, mi héroe, controló esa panga, eran sus dominios, yo aprendía a respetar aún mas su trabajo.
Hoy 4 de noviembre, lloro mientras escribo esta historia, porque he vuelto a recordar episodios junto a mi padre en el cruce de Bahía - San Vicente, él disfrutó de su panga poco tiempo porque un infarto y un derrame cerebral nos dejó huérfanos, se vendió la panga, lo enterramos en San Vicente, tenía 13 años cuando murió, han pasado yá 25 años de su partida y mantengo vivo su recuerdo.
Hace mucho tiempo escuché entre los pangueros, cuando era niño, que "iban" a construir el puente pero mientras tanto, hay que usar las pangas, los botes grandes, la gabarra, ayer mientras viajaba por la carretera escuchaba por la radio al presidente Correa inagurar el puente Los Caras, que unirá a los mencionados pueblos y sé que es una buena y excelente obra en beneficio de los Manabitas y ecuatorianos que los visitamos.
Le felicito Presidente Correa por iniciar y terminar una obra colosal a favor de nuestra patria, no podía quedarme callado, es un triunfo para todos, a pesar de la oposición que tengo a varias de sus politicas, hoy bajo mis armas y lo aplaudo, es digno de recibir una felicitación sincera, realmente es una excelente obra y al menos a mi, a título muy personal, lo felicito a usted y a todos aquellos que hicieron posible la construcción del puente.
En la dificil politica ecuatoriana, yo creo que aún es posible tender puentes que nos unan a pesar de nuestras diferencias, el país entero se lo merece, no solo puentes físicos, tambien politicos Sr. Presidente.
Ahora, la próxima vez que vaya a San Vicente, podré llegar mas rápido a visitar y limpiar la tumba de mi padre y, como siempre, - conversar con él y contarle algunas cosas nuevas - , la inaguración del puente Los Caras será una de ellas.
William Murillo Vera
Ex. Ministro de los Migrantes
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Emails: wmurillo@1700migrante.com / wm642@yahoo.com
Skype: migrante1700
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